Desde los primeros días posteriores a la investidura de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos quedó claro que el nuevo mandatario buscaba pasar página en muchos ámbitos relativos a su predecesor, Donald Trump. Hasta la fecha, han sido algo más de cuatro meses en los que Biden ha comenzado a virar la política estatal en áreas como la lucha contra el cambio climático.
En esta dirección, el fomento de la penetración del coche eléctrico en el país norteamericano ha dado un giro radical. Ahora, Biden parece dispuesto a avanzar con el horizonte de reducir considerablemente las emisiones contaminantes en los próximos años. Y para ello, está dispuesto a dar ejemplo.
Hace tan solo unos días, el presidente de Estados Unidos se puso al volante (en un circuito cerrado) del nuevo Ford F-150 Lightning, la versión eléctrica del popular pick-up de la marca del óvalo. No hay duda de que la experiencia le agradó, pues poco después la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, reveló que Biden está considerando seriamente electrificar la flota de vehículos de la Casa Blanca.
Hacia una movilidad más sostenible
El presidente de Estados Unidos está considerando seriamente electrificar la
flota de automóviles de la Casa Blanca
Ello supondría un cambio sin precedentes e incluiría todos sus automóviles, incluida la impresionante limusina presidencial blindada conocida como “la Bestia”. Tal y como comentábamos anteriormente, la noticia no supone realmente una gran sorpresa, pues el presidente de Estados Unidos ha dejado claro tanto en sus palabras como en sus políticas, que cree que el futuro de los automóviles es eléctrico.
En enero, Biden anunció planes para reemplazar progresivamente toda la flota federal, integrada por más de 645.000 vehículos en todo el país, por alternativas eléctricas de fabricación estadounidense. Además, según sus planes presupuestarios, se prevén destinar nada menos que 174.000 millones de dólares para estimular el desarrollo y la adopción de vehículos eléctricos en el país.
Reto futuro
Biden está dispuesto a avanzar hacia el horizonte de reducir las emisiones contaminantes en los próximos años
Las palabras de la secretaria de prensa de la Casa Blanca no hicieron referencia exclusiva a convertir la flota presidencial en vehículos eléctricos puros, sino que podría tratarse de combinar este tipo de automóviles con híbridos o híbridos enchufables. Habrá que esperar para ver cómo se acaba materializando el planteamiento de Biden en el futuro.
En cualquier caso, no está claro si “la Bestia”, que está blindada para la protección del presidente, podría funcionar como un vehículo totalmente eléctrico. De lo que no hay duda es que transformarla presentaría grandes desafíos. Por razones de seguridad, se sabe muy poco sobre el automóvil más allá de que la versión actual está fabricada por Cadillac y se introdujo en 2018.
Según diferentes informes no oficiales, su peso podría acercarse a las 9 toneladas, por lo que se requeriría un paquete de baterías con una gran capacidad para poder moverlo. Para conocer mejor este espectacular automóvil blindado comparado con las limusinas de otras personalidades mundiales de primer nivel, puedes echar un vistazo al siguiente vídeo.
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