
¿Te han robado? Pautas para reponerte emocionalmente
Cajones desordenados, ropa por el suelo, falta el ordenador y el televisor, tampoco están los móviles… Todo removido y esparcido por la casa. Este es uno de muchos escenarios que deja un robo. Una experiencia perturbadora que, más allá de la pérdida de cosas materiales, puede llegar a ser traumática y, más aún, si resulta que lo has presenciado o has sido víctima de un asalto violento. Y es que no sólo se ha invadido tu hogar, sino también aquello más preciado: tu intimidad y, en el caso de haber agresión, también tu integridad física.