La conducción eficiente y preventiva ha ganado un gran protagonismo en los últimos tiempos. Esto, sin duda, se debe a que el sector del transporte está en el punto de mira de una gran parte de la sociedad. Por un lado, la circulación de vehículos produce grandes emisiones de CO2 a la atmósfera. Así mismo son muchas las personas que pierden cada año la vida en las carreteras.
Ante esta disyuntiva la población está más concienciada. Claro ejemplo de esto es que muchas las ciudades han limitado la circulación en determinadas zonas, se fomenta el uso del coche eléctrico y se premia a los conductores responsables. En este artículo nos vamos a centrar en este último punto dando algunas pautas de conductos que se deberían seguir al volante.
Técnicas de conducción eficiente
Tienen por objetivo la reducción de emisiones y el ahorro de combustible.
- Arrancar el vehículo. Es importante que al poner en marcha el motor no pises el acelerador. Una vez que el vehículo esté activo mete la primera marcha y vete subiéndolas de manera paulatina según la situación lo requiera. Para los modelos de gasolina es recomendable arrancar y justo después poner la marcha, en el caso de los diésel es más conveniente esperar unos segundos entre ambas acciones.
- Aminorar la velocidad en curvas y rotondas. Cuando entres en una curva o rotonda adáptate a la velocidad que se indica. Para ello basta muchas veces con que sueltes tranquilamente el pie del acelerador y que la inercia haga el resto.
- Usar marchas largas. En trayectos largos hay que buscar la velocidad del vehículo. Para ello lo mejor es ir de forma continuada con marchas largas. Si cambiamos con asiduidad el coche se revolucionará y gastará más combustible.
- Apagar el motor en paradas de larga duración. Si el coche va a estar parado más de 1 minuto apaga el motor. Si el vehículo está parado con el motor encendido hará un gran gasto.
- Velocidad constante. Este punto está muy relacionado con el de las marchas largas. Cuantas menos cambios hagas en recorridos largos mucho mejor. Trata de que la velocidad sea sostenida durante el mayor tiempo posible.
Técnicas de conducción preventiva
La conducción preventiva o defensiva es aquella que busca preservar tanto tu seguridad como la de aquellos que te rodean.
- Mantenimiento del vehículo. Antes de salir asegúrate de que todos los elementos del coche están en buen estado. Para ello no solo es importante haber superado la ITV, sino también revisar de forma periódica que todo está en orden.
- Guardar la distancia de seguridad. Es una de las mayores causas de accidentes y mortandad. Muchos conductores cuando tienen prisa tienden a acercarse en exceso al automóvil que está justo delante. Lo ideal es dejar una distancia de 3 o 4 metros.
- Observación y anticipación. La observación es la mejor forma de conseguir anticiparse a lo que vaya a suceder en la carretera. Para ello basta con estar atento y actuar en consecuencia. Al estar en un entorno que se mueve a gran velocidad lo más recomendable es que te sirvas del barrido visual y dirijas la vista de forma continuada de derecha a izquierda.
- Evitar distracciones. Los smartphones o atender una llamada cuando no toca puede acabar en tragedia. Es por ello que, como decíamos en el punto anterior, es de vital importancia que tengas siempre la mirada puesta en la carretera.
- Atender a los ángulos muertos. Sino lo estás viendo no significa que no pueda estar ahí. Aunque los espejos retrovisores ayudan de forma considerable a reducirlos, a veces no son suficientes. A veces pueden ser útiles los espejos convexos, los sistemas ADAS (sensores de radar).
Estos son solo algunos trucos que te ayudarán a ir más tranquilo por la carretera. Esperamos que te hayan servido de ayuda.
Artículo fuente: https://www.masqrenting.es/blog/tecnicas-conduccion-eficiente-preventiva/