Hablamos mucho e incluso estudiamos sobre la conducción defensiva, pero hay otro concepto que es fundamental para mantener la seguridad vial: la conducción preventiva. En pocas palabras, podemos definir el término como el conjunto de acciones del conductor para mejorar el tráfico en su conjunto.
Entre los pilares que orientan la conducción preventiva se encuentran el conocimiento, la atención, la previsión, la habilidad y la acción, es decir, todos los comportamientos del conductor para que pueda llegar a su destino final sin afrontar riesgos o imprevistos.
¿Quieres saber más sobre el tema y cómo poner en práctica la conducción preventiva? ¡Sigue leyendo este texto!
El concepto de conducción preventiva
Como decíamos, la conducción preventiva implica un conjunto de acciones, maniobras y respuestas que tienen como objetivo minimizar las posibilidades de que el conductor (y también otras personas) se involucre en situaciones de riesgo.
Es importante destacar que este tipo de conducción implica actitudes que deberían ser inherentes a cualquier ser humano, pero que, lamentablemente, no se ven con frecuencia en el tráfico diario. Entre ellos, ser amable con otras personas (tanto conductores como motociclistas y peatones) y no usar su teléfono celular mientras conduce.
Para facilitar la comprensión de la conducción preventiva, podemos enumerar los principales puntos de atención para el conductor:
- Su propio comportamiento como conductor
- El estado del vehículo
- Llas condiciones del medio ambiente
- Otras reglas generales, guiadas por el sentido común, de las que hablaremos más adelante, así como todas las mencionadas anteriormente
La importancia de practicar la conducción preventiva
Como se podía percibir y el propio concepto ya insinúa, la conducción preventiva es fundamental para el tráfico. Puede prevenir accidentes y también otros problemas, como discusiones, riesgos para los animales y el medio ambiente, etc.
La norma general de la conducción preventiva es, de hecho, el respeto, ya sea por la normativa, sea por el resto de personas y todo lo relacionado con el tráfico y la seguridad de los implicados.
La diferencia entre conducción preventiva y defensiva
¿Entiende el concepto de conducción preventiva, pero aún tiene dudas sobre en qué se diferencia de la conducción defensiva? La confusión es natural, es comprensible. Para aclarar, solo necesitamos hacer una comparación simple entre los dos términos.
Mientras que la conducción preventiva se refiere a las actitudes del conductor para evitar riesgos y problemas, la conducción defensiva está directamente relacionada con las acciones que tiene el conductor para protegerse de una situación determinada, evitando un accidente, por ejemplo.
Uno se trata de prevenirse y el otro de defenderse. Tenga en cuenta que, si bien es preventivo, el conductor toma tiempo de sobra, mientras que a la defensiva, la maniobra debe pensarse y llevarse a cabo rápidamente.
Conducción preventiva en la práctica
Pero, al fin y al cabo, ¿cuáles son las principales acciones de un conductor preocupado por mantener la conducción preventiva? ¡Compruébalo ahora mismo!
Mantén una distancia segura
Algunas de estas actitudes son muy similares a la conducción a la defensiva (lo que ayuda a confundir los términos). Se trata de mantener una distancia segura del vehículo que circula delante.
La diferencia es que, a la defensiva, el conductor respeta esta distancia para que tenga tiempo de reaccionar, en caso de que ocurra algo, con un freno o un desvío. En preventivo, el objetivo es evitar cualquier problema, garantizando una conducción segura para usted, para los ocupantes de los vehículos de delante y para todos los demás en el tramo.
Evite frenadas bruscas
Muchos conductores tienen la costumbre de frenar bruscamente, independientemente de la situación. Por supuesto, esta actitud no forma parte de una dirección preventiva.
Esto se debe a que una frenada brusca puede provocar accidentes graves, como pilotes, además de lesionar a los ocupantes del vehículo. No hay nada más prudente y preventivo que evitar estos gestos impulsivos en un lugar lleno de otras personas, como las carreteras.
Tenga cuidado al cambiar de carril
El momento de cambiar de carril es bien conocido por provocar accidentes y muchos malentendidos en el tráfico. Después de todo, hacer este movimiento, sin esperar el momento más oportuno y sin avisar a los demás conductores, puede provocar accidentes o, al menos, un gran susto en los coches más cercanos.
¿Recuerdas cuando decíamos, al principio de este texto, que uno de los principales puntos de atención de la conducción preventiva es el comportamiento del conductor? Esto no solo es cierto por sus actitudes hacia las leyes de tránsito, sino también por su cordialidad.
En el caso de cambiar de carril, podemos decir que esta es una dirección que une los dos factores: debes, por ley, esperar y señalizar, y también debes mantener la cortesía y la prudencia en el tráfico, respetando el espacio de los demás conductores.
Sé amable en el tráfico
Hablando de amabilidad, esta es una regla de oro para el conductor que quiere evitar diversos problemas que pueden ocurrir en el tráfico. ¿Cuántas molestias, peleas y consecuencias aún más graves se podrían evitar si todos practicaran la bondad y la empatía?
Respeta a los peatones, presta atención a tu coche y a los demás, no provoques a los motociclistas y, sobre todo, trata de no estresarte por las pequeñas cosas. En lugar de maldecir a todo pulmón al conductor que le adelantó a gran velocidad, prefiera pensar que tiene buenas razones para correr así y seguir su camino con calma.
Algunos otros consejos amables que pueden transformar su vida diaria en el tráfico son:
- No se detenga frente a garajes o en lugares prohibidos
- Respetar los espacios para discapacitados y personas mayores, independientemente del lugar donde se encuentre, ya que están diseñados para facilitar la circulación de estas personas
- Dar preferencia a los peatones y ciclistas
- Desembarcar siempre personas y objetos en los lugares adecuados, sin bloquear el tráfico ni poner en riesgo la vida de las personas
- No transporte más personas en el vehículo de las que debiera, ya que, además de ser incómodas, el riesgo de que se lesionen de gravedad incluso en un pequeño accidente o en una frenada es grande
No conduzca cuando tenga sueño o esté cansado
Otra forma de prevenir accidentes de tráfico es no conducir cuando está cansado o con sueño, ya que es una condición muy delicada e imprudente. Al fin y al cabo, esta situación hace que los reflejos se vean mermados e incluso puede provocar accidentes graves, como un cambio de carril o un choque en un simple “parpadeo”.
Durante la noche, este cuidado debe redoblarse, ya que la visibilidad se ve naturalmente perjudicada. Un conductor cansado puede acabar rindiéndose con poco movimiento, sonido y luz.
Conociendo bien las rutas que vas a tomar
Conducir por lugares, carreteras y calles que conoce puede ayudar a prevenir una serie de problemas, tanto para usted como para su automóvil. Esto se debe a que, en lugares conocidos, es posible predecir factores que merecen su atención, como un agujero en la carretera, una calle sin marcar donde aparecen automóviles inesperados, un tramo que tiende a inundarse durante la lluvia y muchos otros.
Además, lamentablemente, existen muchos testimonios de conductores que sufrieron violencia y robos por circular por caminos desconocidos. Por lo tanto, si no está familiarizado con la ubicación y parece sospechosa, no siga a Waze o al GPS sin considerar los riesgos y, en caso de duda, tome otra ruta o regrese en otro momento.
Tener autocontrol
Otra situación muy común en el tráfico en estos días es que los conductores pierden la cabeza fácilmente al volante. La prisa, el gran flujo de coches, la imprudencia de otros conductores son algunas de las muchas razones por las que realmente perdemos el control.
Claramente, esta no es una buena idea. Después de todo, cuando perdemos el autocontrol, es más probable que tengamos discusiones innecesarias y también que perdamos el enfoque y la atención en el tráfico, lo que puede causar accidentes.
Recuerda que el lado emocional cuenta mucho para quien conduce. Para mantener el control del automóvil, el conductor debe tener control sobre sí mismo.
Condiciones meteorológicas y de conducción preventivas
La conducción preventiva requiere de los conductores acciones capaces de prever los riesgos. Muchos problemas relacionados con el tráfico se derivan de las condiciones meteorológicas, que no están bajo nuestro control.
Por ello, es necesario prestar una atención especial -y preventiva- a la hora de conducir en determinadas ocasiones, como las que se presentan a continuación.
Lluvia
Conducir bajo la lluvia es, sin duda, un gran riesgo. Este fenómeno de la naturaleza no solo hace que sea muy difícil de ver para el conductor, sino que también perjudica las condiciones de la pista al hacer que el suelo sea resbaladizo, especialmente si los neumáticos del automóvil no están en buenas condiciones .
Durante la lluvia, también existe un gran riesgo de aquaplaning, que se produce cuando hay un charco de agua entre el suelo y el neumático. Esto hace que se pierda el agarre y el automóvil se salga momentáneamente de control.
Finalmente, los carriles inundados también han sido un problema cada vez más constante. En caso de duda, no intente avanzar, pero si le es posible adelantar, reduzca la velocidad y mantenga la marcha estable, sin frenar. Si el automóvil no se enciende, no intente encenderlo nuevamente; salga del vehículo y busque refugio en un lugar seguro.
Niebla
La niebla es un fenómeno natural común en tramos de bosques y montañas. Es una nube blanca que se forma cerca del suelo, impidiendo que el conductor vea la carretera.
Si no puedes detenerte y esperar a que mejore la visibilidad, buenas actitudes preventivas son usar las luces antiniebla (que iluminarán directamente el suelo), no usar las luces altas y seguir los carriles reflectantes de la pista (buscando permanecer en en línea recta) y también señales.
Conducción preventiva y condiciones del automóvil
Como decíamos, las condiciones del vehículo también son fundamentales en la conducción preventiva. Esto se debe a que muchos elementos de seguridad pueden actuar para prevenir problemas y accidentes, si funcionan perfectamente.
Por lo tanto, es esencial dejar su automóvil en servicio según las instrucciones, no por casualidad, este tipo de servicio también se llama mantenimiento preventivo del automóvil, ¿verdad? Algunos elementos que merecen su atención son:
- Frenos
- Cinturones
- Bolsas de aire
- Espejos retrovisores
- Luces
- Neumáticos
Los neumáticos incluso requieren un poco más de cuidado, son imprescindibles en momentos de riesgo (como durante la lluvia o la necesidad de frenar).
Por lo tanto, preste atención al estado de los neumáticos, reemplácelos tantas veces como sea necesario, evitando que se queden calvos (y por lo tanto pierdan adherencia). Manténgalos alineados y equilibrados, lo que prolonga su vida útil, el rendimiento del automóvil, la seguridad y la comodidad de los ocupantes.
Conducción preventiva y cuidado del medio ambiente
La conducción preventiva también consiste en actuar con conciencia medioambiental, consciente de las acciones que pueden prevenir problemas para la naturaleza. No solo estamos hablando de la emisión de gases contaminantes de los automóviles, sino también de actitudes simples que puedes tomar, en tu vida diaria, para minimizar los daños al medio ambiente.
Algunos consejos son:
- Compruebe que su coche no emite un nivel de contaminación superior al permitido (lo que se puede hacer en la revisión general)
- Cuidado con los animales en el camino, tanto en la ciudad como en lugares con densos bosques, donde es común que los animales salvajes crucen la carretera
- También cuida a los animales dentro de tu coche, no los dejes sueltos
- No tires basura por la ventana
Como puedes ver en este texto, la conducción preventiva reúne una serie de actitudes que buscan prevenir no solo accidentes, sino también cualquier tipo de perturbación en las calles y carreteras. De hecho, más que un concepto, este es un estilo de vida que los conductores necesitan adoptar cada vez con más urgencia.
Después de todo, una gran parte de los accidentes y problemas relacionados con el tráfico son el resultado de actitudes y acciones imprudentes que no buscan protección de antemano, e incluso amabilidad.
Artículo fuente: https://blog.euroex.com.br/direcao-preventiva/