En Argentina, la demanda de automóviles blindados, cuyo objetivo primordial es evitar la posibilidad de un secuestro express o de un asalto en un semáforo, creció fuertemente en los últimos tres años.
La mayoría de los autos blindados, de registro obligatorio en el RENAR, Registro Nacional de Armas de Argentina, están en manos de ejecutivos de compañías multinacionales, fuertes empresarios e industriales locales, diplomáticos y millonarios, preocupados por la creciente inseguridad que afecta a ellos y a sus familias.
De todos modos la cantidad de autos blindados en Argentina está lejos de la de Brasil, con decenas de miles de vehículos particulares blindados. En Latinoamérica México ocupa el segundo lugar, y Colombia el tercero.
En Argentina el costo de reforzar un automóvil, incluidos los neumáticos, oscila entre 25.000 y 75.000 dólares, según el calibre de los proyectiles cuyo impacto deberá resistir. Las opciones van desde protecciones contra un calibre 38 hasta un Magnum 44. Son los que se denominan nivel I, II y III de blindaje, según la normativa del RENAR.
Para proteger la carrocería ya no se utiliza acero. Se emplean materiales textiles o polímeros muy livianos, que hacen que el peso total del blindaje sea un poco mayor al de un pasajero. Las compañías calculan que se incorpora al vehículo una carga de unos 140 kilos.
Qué autos se pueden blindar
Todos los modelos de autos se pueden blindar, aunque los más comunes son las camionetas 4×4 y los sedan de alta gama, como los Mercedes-Benz o Audi. Pero muchos clientes eligen la discreción, por lo que también se blindan sedanes de precio medio como Honda Accord o Toyota Corolla que, a simple vista, no parecen autos a prueba de balas.
Los clientes llegan atraídos por la recomendación de un amigo o de un familiar, y no falta el ejecutivo que decide proteger no sólo su auto, sino el que utilizan su esposa o su hijo. Incluso, empresas multinacionales decidieron darles ese tratamiento a los vehículos de todo su directorio.
El blindaje es eficaz para evitar problemas en los semáforos, embotellamientos o encerronas en autopistas. Su función es evitar el robo, pero fundamentalmente los secuestros tipo express, más comunes de lo que parecen, pero que frecuentemente no trascienden.
Para qué sirve tener un auto blindado
La idea de tener un auto blindado es huir, no hacerle frente a nadie, porque no hay vehículo que soporte una agresión ilimitada.
Ante una amenaza, la protección brinda al conductor los segundos necesarios para maniobrar y escapar indemne, pese a estar bajo fuego.
También se pueden conseguir vehículos de alta categoría ya blindados de origen, como Audi o Mercedes Benz. Se fabrican a pedido, y tardan algunos meses en llegar al país.
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