El coche blindado, al igual que el deportivo, son dos aspectos del mundo del automóvil que siempre han estado presentes y seguirán estando, y ambos tienen características muy similares, aunque no puedan parecerlo: son caros y exclusivos.
Han pasado más de noventa años desde que empezaran a extenderse tal y como los conocemos hoy. En 1928 Mercedes-Benz fabricó el que puede considerarse uno de los primeros coches blindados, el Model Nürburg 460, y en 1930 el emperador de Japón, Hirohito, encargó un Model 770 “Gran Mercedes” blindado como coche personal.
¿Qué características poseen los coches blindados?
Empecemos por el principio, ¿qué coche puede ser objeto de ser blindado? En principio cualquiera puede ser el elegido, no hay ningún impedimento técnico, si bien es usual y recomendable que se tome de base un vehículo grande y potente. Por un lado, debido al peso extra de las diferentes protecciones y dispositivos instalados, que oscila entre los 200 kg de los blindajes más básicos hasta casi la tonelada de peso, y por otro es necesario que dicho coche disponga de la suficiente potencia para moverse con soltura, más aún en una situación de riesgo, así como de un chasis que soporte el peso y esfuerzos extras. Es por ello que en casi todas las ocasiones tanto el equipo de frenado como de suspensiones es modificado y rediseñado. Normalmente estos vehículos de alta gama son prácticamente iguales a sus versiones estándar, pasando desapercibidos entre el tráfico, siendo esta una de las características fundamentales: no llamar la atención.
Existen diferentes grados de protección según el blindaje y dispositivos instalados, recurriendo a varias clasificaciones según la norma usada, como la VPAM BRV, que va desde el grado VR1 (el más ligero) hasta el VR10 (que ofrece la mayor protección), o la EN 1063:2001 centrada en los vidrios de seguridad y que establece una serie de categorías, desde la BR1 a BR7 para medir la eficacia frente a disparos de armas cortas y rifles, y SG1 o SG2 según el nivel de protección alcanzado cuando el arma es una escopeta. A grandes rasgos podemos diferenciar tres niveles de protección:
• Blindaje ligero (VR4): Está básicamente enfocado a defender frente a robos, asaltos o intentos de secuestro. Así pues, es capaz de soportar disparos de armas cortas, como 9 mm Luger o .44 Magnum, y golpes sobre los cristales.
• Blindaje medio (VR6/7): Además de ofrecer la protección del nivel VR4 también es capaz de resistir impactos de rifles de asalto, como un M-16 o un AK-47, e incluso explosivos de poca envergadura o granadas de mano.
• Blindaje pesado (VR9/10): Un paso más allá en cuanto al nivel de protección. Es capaz de aguantar un mayor número de impactos de rifles de asalto, incluso munición incendiaria perforante o hasta explosivos de 15 kg de TNT colocados a corta distancia y explosiones de granadas de mano DM51 sobre el techo o debajo del vehículo.
¿Cómo es un coche blindado? ¿Qué modificaciones alberga?
Por lo general, y como es lógico, ninguna empresa dedicada a este tipo de transformaciones o a comercializar vehículos blindados suele dar muchos detalles. Ni tan siquiera cifras de ventas y de mercados, aunque curiosamente muchas de las novedades en esta materia se suelen presentar en el Salón del Automóvil de Moscú.
Dos son los elementos básicos en cualquier vehículo blindado. Por un lado los cristales, que son sustituidos por vidrios de seguridad compuestos por múltiples capas de policarbonato, y con un espesor total que oscila entre los 20 y 35 mm. Estos vidrios son capaces de soportar repetidos impactos de bala, además de no producir esquirlas que puedan lesionar a los ocupantes, así como de deformarse levemente para absorber golpes.
Además, suelen ser oscurecidos, incluso los delanteros si la legislación lo permite, para dificultar la localización del pasajero, e incluso pueden ser fijos, a excepción del correspondiente al conductor que baja unos 10 cm. Otro must have lo encontramos en los en los neumáticos, empleándose los Run Flat para poder circular sin aire (normalmente hasta 150 km a una velocidad máxima de 80 km/h), aunque en ciertas preparaciones más extremas se incorpora un refuerzo o aro alrededor de la llanta para que ruede sobre el mismo si fuese necesario.
A partir de ahí otro clásico es la protección de la carrocería. En las cavidades interiores de la misma (como los huecos de las puertas) se añaden diversas protecciones, normalmente consistentes en aleaciones (por lo general de aluminio) de ultra alta resistencia, aceros conformados en caliente o de polietileno dispuesto de varias capas. En zonas como los pilares, el techo o donde van colocados los pies se usan protecciones de aramida o kevlar, mucho más ligeras y flexibles. Por último, en los bajos de colocan planchas y protecciones normalmente de aleaciones de aluminio y que protegen frente a metrallas de una posible explosión. En este aspecto es sumamente importante que las protecciones se coloquen de forma que se superpongan en las juntas de las diferentes piezas de la carrocería o de las puestas, evitando así puntos débiles, y por si fuera poco, que esas protecciones sean lo más ligeras posibles, para así afectar lo menos posible al comportamiento dinámico del vehículo.
Finalmente, los últimos elementos o modificaciones típicas son un depósito de combustible a prueba de fugas y capaz de sellarse automáticamente, diferentes alarmas acústicas y luminosas o un sistema de megafonía. En casos más extremos el habitáculo es capaz de permanecer estanco con un aporte de oxígeno autónomo, así como de disponer de equipo automático de extinción de incendios, batería auxiliar o escape antisabotaje.
¿Qué coches blindados puedo comprar?
Descartando la opción que más me gusta, y no otra que bucear en el mercado de ocasión en busca de la ganga de la semana, existen dos formas de adquirir un vehículo blindado. La primera de ellas es comprar un coche adecuado (grande, potente…) y acudir a un especialista que lo modifique e instale el blindaje, con su correspondiente proyecto técnico, homologación… Este procedo puede demorarse varios meses, y el coste medio suele rondar los 100.000 euros. Sin embargo no es la opción ideal, ya que este tipo de especialistas tan solo puede pueden certificar el comportamiento balístico de los materiales empleados en el coche, y no cómo se va a comportar en su conjunto, pues no creo que vayan a construir una unidad de prueba para destruirla para cada proyecto diferente. Además, los diferentes elementos y blindajes instalados no han sido diseñados específicamente para el vehículo en cuestión.
La otra opción, más recomendable en mi opinión, es la de adquirir un vehículo blindado de cualquier fabricante premium que los ofrezca. Por ejemplo, Mercedes cuenta con la gama Guard, BMW y Audi con la Security y Jaguar – Land Rover con los modelos Sentinel. Por lo general los blindajes para estos modelos se han diseñado y fabricado específicamente para ellos, e incluso el propio desarrollo del coche contempla que pueda existir una versión blindada dejando espacios para las protecciones. De hecho, los Mercedes Guard y el Serie 7 High Security se fabrican y blindan a la vez, en la propia cadena de producción. En otros casos, como en los X5 Protection VR6 o antiguos X5 o Serie 5 Security se trasladan a la planta de Toluca en México para su posterior blindaje de acuerdo a las especificaciones de BMW. Añadir que todas estas marcas suelen complementar sus servicios con cursos específicos de conducción para el chófer u ofrecer asistencia personalizada confidencial y de forma discreta.
Como ya has podido leer en la introducción de este artículo, Mercedes es la marca con más experiencia en este campo, más de 90 años, y que junto al gobierno alemán, con el cual ha cooperado a lo largo de la historia estrechamente, han ido estableciendo los diferentes estándares en cuanto a vehículos civiles blindados. Mercedes claramente ha apostado por la máxima protección, como se puede ver en sus Maybach S650 Guard (VR10), Maybach S650 Pullman Guard (VR9) o S600 Guard (VR9), aunque también han existido Clase E y G con una menor protección. Este mismo camino es el que ha seguido la firma de los cuatro aros con su Audi A8 L Security presentado en el Salón de Frankfurt de abril de 2016 con nivel VR9.
En cambio BMW ha optado por un camino un poco más distinto, con el objetivo de obtener una mayor rentabilidad económica y alcanzar un mercado más numeroso. Su estrategia pasa por ofrecer vehículos con un menor nivel de protección, VR4 o VR6/7, ya que están principalmente enfocados a proteger frente a asaltos e intentos de robo o secuestros en zonas conflictivas como son América del Sur u Oriente Próximo, para lo cual este nivel de protección es más que suficiente, y ofrece un mayor dinamismo y usabilidad diaria. Prueba de ello son los Serie 5 Security, lanzado en el año 1997, o el BMW 330i Security del año 2000. No obstante, los bávaros cuentan también con una dilatada experiencia de más de cuarenta años desde que presentaran el BMW 733i High Security en el año 1978.
Otra opción interesante, sobre todo por su capacidad offroad, es el Range Rover Sentinel con protección VR8, que está desarrollado sobre la base de la versión Autobiography y construido a mano por la división de vehículos especiales de Jaguar – Land Rover. Este SUV de lujo es capaz de resistir impactos de bala del calibre 7,62 mm, así como de munición incendiaria penetrante. También es capaz de soportar la explosión de una granada DM51 sobre el techo o debajo del vehículo, así como la onda de detonación de una carga de 15 kg de TNT.
Fuente de información: https://www.diariomotor.com/reportajes/primer-turbo-diesel-historia-mercedes-300-sd/