Los altos índices de violencia en México potenciaron la industria nacional del blindaje automotriz, que en pocos años partió prácticamente de cero hasta convertirse hoy día en un redituable negocio en el que compiten varias empresas nacionales y extranjeras, a tal punto que muchas de ellas operan al margen del control gubernamental.
La incontrolable situación de inseguridad que prevalece en México ha hecho que el blindaje de automóviles se convierta no solo en un recurso indispensable para determinados sectores de la población, sino también en una actividad por demás rentable para un reducido y selecto grupo de empresarios nacionales y extranjeros.
La Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA) estima que las ganancias con las que al menos 48 firmas cerraron el 2012 alcanzaron USD100 millones, producto del blindaje de unos 2.500 vehículos.
Estos números hacen que México sea el segundo productor de blindaje en Latinoamérica, sin embargo, hay un auto blindado por cada 37.000 habitantes, lo que representa un promedio menor al de los otros tres grandes fabricantes latinoamericanos: Brasil, Venezuela y Colombia, que han vivido etapas de violencia en las décadas recientes.
El vicepresidente del organismo, Esteban Hernández, resaltó que para el presente año se espera un volumen de 3.000 unidades blindadas en el país, de los cuales alrededor del 60% habrán sido producción de las 7 firmas socias de la AMBA. El empresario comenta que del total del blindaje producido en México, el 60% es de protección enfocada a detener armas cortas o contra delincuencia urbana y el resto, especializado en armas largas o contra delincuencia organizada, es decir niveles 4 y 5 dentro de la terminología del blindaje automotriz.
En México existen alrededor de 50 empresas de blindaje automotriz registradas en la Secretaría de Seguridad Pública, lo que no significa que todas cumplan con los estándares de calidad idóneos, sino que solo están en regla administrativamente.
Al respecto, Hernández señala que solamente las firmas integrantes de AMBA han establecido estándares de calidad que les permiten afirmar que trabajan bajo la exigencia técnica más sólida en México.
Por marcas, explicó el director general de Autosafe, son dos las que acaparan la mayoría de las unidades que se blindan actualmente en México: Jeep y Chevrolet, ambas con diversos modelos que tienen la robustez necesaria para recibir la protección balística. Hoy en día, añadió, entre estas dos marcas se concentra casi el 60% del total del blindaje en México. El directivo destacó que el país que más blinda en la zona es Brasil, nación que posiblemente tenga el mayor volumen de unidades blindadas en el mundo y que este año podría cerrar con 10.400 unidades protegidas.
México ya ocupa el segundo lugar en el blindaje de autos en Latinoamérica con 3.000 para este año, por lo que ha mostrado un rápido crecimiento en menos de 20 años. Posteriormente vienen Venezuela, que quizá tiene el crecimiento más rápido en la región en estos momentos, y Colombia con un mercado descendente de menos de 2.000 unidades al año.
Regulación
Las cifras no son en absoluto despreciables para una industria formada por un puñado de compañías que llegaron a México en 1973, y que apenas en el 2007 y el 2008 quedaron formalmente registradas ante las autoridades de seguridad del país.
En febrero del 2008, la Secretaría de Seguridad Pública Federal anunció la regulación obligatoria de todas las empresas blindadoras de automotores que ofrecen sus servicios en México, a fin de llevar un control y seguimiento de esta actividad en la que también ha incursionado el crimen organizado con talleres clandestinos de blindaje artesanal.
Datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) revelan que el blindaje artesanal va en aumento y que en los últimos dos años se han asegurado 322 vehículos blindados de fábrica, sobre todo en los estados de Sinaloa (25 en el 2010 y 40 en 2011, hasta el mes de junio) y Tamaulipas (53 en el 2010 y 63 en el 2011, hasta el mes de junio).
La información de Sedena indica que el Jeep Cherokee blindado es el vehículo más buscado por el crimen organizado. En cuanto a los controles de la SSP federal sobre las blindadoras legalmente registradas, los datos de la Secretaría indican que existen a la fecha 48 empresas dadas de alta, casi todas en el 2008, de estas, 43 tienen registro y autorización para operar a nivel nacional.
Las tres restantes tienen permiso para operar únicamente en el estado de México y el Distrito Federal (Construtora (sic) Shap S.A. de C.V. expediente 079/2008; Delta Pavesi S.A, de C.V. expediente 094/2008; Gsi Fabril, S.A. de C.V. expediente 033/2007; Protecto Glass de México S.A. de C.V. expediente 036/2008; Sistemas de Protección Inteligentes, S.A. de C.V. expediente 168/2007).
Los precios del blindaje en México siguen siendo accesibles solo para un sector reducido de la población. La AMBA señala que un blindaje básico cuesta alrededor de 550.000 mil pesos mexicanos (MXN), mientras que el más avanzado supera el MXN1,5 millones. Mensualmente se blindan en promedio 150 automóviles en empresas legalmente establecidas y registradas. La Asociación Intercontinental de Blindadores (AIB) reveló en el 2010 que tan solo en el Distrito Federal y en la zona conurbada de la capital del país circulaban poco más de 30.000 vehículos blindados.
Tras la política del Gobierno Federal en el combate al crimen organizado, las policías Federal, Estatal y Municipal duplicaron la compra de vehículos protegidos, así como el nivel de blindaje utilizado. Y el Gobierno, que hace 15 años tenía una participación en el mercado del 10%, hoy acapara cerca del 35% del mercado.
En México existe una norma oficial que regula los blindajes, sin embargo, solo especifica los niveles de protección, pero la regulación real para que no se venda al crimen organizado, corresponde a la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
También para la clase media
Se ha incrementado la contratación de niveles cada vez mayores de blindaje y la clase media está protegiendo sus automóviles compactos como Nissan Máxima o Toyota Camry, informó Fernando Echeverri, presidente de la AMBA.
“Hoy en día vemos al mediano empresario, a las familias de clase media y clase media alta haciendo ajustes en sus gastos para circular en autos blindados porque se ha vuelto una necesidad, debido a la inseguridad. Ese hecho generó que se ampliara la gama de nuestros clientes”, explicó Echeverri.
Este sector de la industria del blindaje ha recibido contratos para proteger coches con un perfil que antes no se sometían a este o a otro nivel de protección. El empresario señala que anteriormente sus clientes potenciales eran los propietarios de BMW, Mercedes, Audi, y en general autos de lujo.
“Creo que va a seguir un crecimiento sostenido, y digamos que disparado porque las condiciones actuales lo ameritan. Mientras no haya un cambio radical en el tema de la seguridad en México la gente tendrá que seguir buscando algún tipo de protección y esta es una de las formas más efectivas, ya que hemos logrado que bajaran un poco los riesgos”, destacó.
Echeverri Posada comentó que dentro de la asociación el nivel dos de protección, es básico, y lo están descontinuando por el grado de violencia que se está viviendo, cada vez más crítico, por lo que consideran que ya no es seguro.
Recuperación del sector
Tras recuperar el 15% de las pérdidas que tuvo el sector en el 2009, en lo que va del 2013, la industria del blindaje protege de 60 a 780 autos por mes, en promedio.
El Distrito Federal es la entidad donde se concentra el mayor número de autos blindados, y en el ámbito nacional, autoridades de los tres niveles de gobierno, son los clientes más frecuentes para este tipo de negocio.
“Ha habido cambios importantes en el perfil de los consumidores y en los niveles de blindaje. En el sector Gobierno, que anteriormente, solo se blindaban ciertos funcionarios, actualmente se ha vuelto una necesidad para casi todos, ya sea a nivel federal, estatal y municipal. Se ha generalizado la necesidad de usar coches blindados y lógicamente es importante en cuanto a participación del mercado”, sostiene Echeverry.
Otro de los cambios en el sector que se ha visto desde el 2010, es que aumentó el número de contratos fuera del Distrito Federal y que a nivel privado o de Gobierno piden blindajes de nivel seis.
Anteriormente, los niveles 2 y 3 de blindaje eran los más comunes, ahora son los 4, 5 y 6, los que representan el 60% de las peticiones. “En el 2009 no se hablaba del nivel 6 o lo que la gente conoce como el B7, que es muy exclusivo, como para proteger a un presidente, casi ni existía, hoy en día vemos que hay bastante demanda de ese nivel de protección”, sostiene el alto ejecutivo.
Echeverri comentó que no existen restricciones para blindar automóviles a particulares por lo que posible que entre sus clientes haya integrantes del crimen organizado, aunque normalmente ellos acuden a talleres que no están registradas en la AMBA que tiene la obligación de reportar a la Secretaría de Seguridad Pública los datos del auto que se ha blindado, copia de la factura del blindaje y se extiende un certificado para que el cliente lo porte.
La AMBA capta entre el 60% y el 70% del mercado en México, 15% prefiere a otras compañías y el 5% utiliza talleres piratas de blindaje, sin registro, sin controles de calidad, que blindan parcialmente y sin garantizar el trabajo realizado.
Industria al alza
La industria del blindaje automotor en el país ha crecido considerablemente en los últimos años, debido a que la ciudadanía busca proteger su vida y patrimonio, por lo que un vehículo reforzado es una herramienta más de seguridad y si no está bien blindado, los resultados pueden ser catastróficos.
Ante ello, es muy importante que las compañías blindadoras ofrezcan garantías de calidad y respaldo necesario, no obstante, dice Echeverri Posada, no todas las empresas “especialistas” en esta labor brindan esas condiciones.
Destacó que gracias a la constante innovación de las firmas afiliadas a la AMBA, han logrado que sus productos gocen del reconocimiento y preferencia en México, EE UU, Centro y Sudamérica, donde han colocado en 10 años, cientos de vehículos. Del total de automotores blindados por la AMBA, el 7% se destina al mercado de exportación, del cual un 42% se envía a EE UU; un 28%, a Centroamérica, y un 30%, a Sudamérica.
Comentó que entre los planes de la organización para este año, destaca el incremento de un 100% en participación del mercado externo y ostentar un total del 65%.
En México, del 100% de la producción de la AMBA, un 93% corresponde a camionetas (SUV); un 5%, a los autos; un 1% a camiones y un 1% a vanets.
El nivel 3 de protección participa con el 44% de las ventas, seguido por el nivel 4 con el 26%, y el nivel 5 con el 29%. El 70% de los compradores de blindados corresponde al sector privado, mientras que el resto lo ocupa el gobierno con los Niveles 4, 5 y 6 que protegen contra armas de calibres altos.
Las marcas más solicitadas son: Acura, Volvo, International, Mazda, Mitsubishi,Jeep. Chevrolet, Dodge, GMC, BMW, Toyota, Ford, Audi, VW, Chrysler, Kenworth, Mercedes-Benz, Cadillac, Infinti, Lincoln, Porche, Honda y Land Rover.
Fuente de información: https://www.legiscomex.com/Documentos/blindaje-autos-mexico-virginia-perez-actualizacion